Ley de la Correspondencia

 En tiempos de Abraham el maestro Hermes Trismegisto aseguraba que toda la información sobre un hombre se podía encontrar en solo una gota de su sangre y que dentro de cada hombre se hallaba representada la totalidad del universo. Formuló entonces un principio al que llamó La Ley de la Correspondencia  que decía:“Como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba”.
Con estas palabras creó Hermes un método deductivo que permitió vislumbrar la grandeza del universo creado, donde lo más grande de lo más grande es igual a lo más pequeño de lo más pequeño. Donde todos los niveles de existencia comparten la misma esencia, organizados en un sistema de hologramas dentro de hologramas, dentro de hologramas, hasta el infinito.

Por eso desde ese entonces para los más sabios existía ya la convicción de que el camino más corto para la exploración del cosmos era mediante el viaje hacia el interior del hombre: “Conócete a ti mismo y conocerás el universo”. Según la publicación “El Tao de la Física” del científico Frityof Capra: con la meditación como único método de investigación, los antiguos Vedas llegaron a formular, en términos poéticos, los principios de la Física Cuántica. Y esto ocurrió tres mil años antes que nuestros científicos modernos  llegaran a las mismas conclusiones por medio de las matemáticas.

La Ley de la Correspondencia tiene aplicaciones sin fin. Por ejemplo: considerando en un hombre el cuerpo físico como el “abajo” y su mente como el “arriba” decimos: “como es el pensamiento de un hombre así es su cuerpo”. Puede ser: “mente sana en cuerpo sano”, o cuerpo enfermo como manifestación de pensamientos distorsionados. Afortunadamente en las enseñanzas de Hermes “el tres veces sabio” la enfermedad viene de la mano con el remedio: “Cambia el pensamiento y sanarás tu cuerpo”.

Es evidente que en un hombre existen aspectos visibles e invisibles. Todos podemos palpar el cuerpo físico, pero no hay forma de ver o tocar un pensamiento. Solamente podemos deducir que este existe por los efectos que produce. Según la Ley de la Correspondencia, si así es en el microcosmos, acá abajo, igual debe ser en el macrocosmos, allá arriba. En el espacio exterior podemos ver objetos físicos, tales como: planetas, sistemas solares y galaxias. Pero no es posible descubrir tras de ellos la mente que los dirige. Solo por deducción podemos tener la certeza de que existe.

En el cuerpo humano todo es mente. Cada célula es inteligente y guarda la información que precisa. Además tiene la habilidad de comunicarse instantáneamente con las demás células. Estas capacidades son reales, pero no podemos verlas ni tocarlas. Por ejemplo: nos aporreamos el dedo gordo del pié e inmediatamente el sistema nervioso y el cerebro lo saben. Como resultado el dedo golpeado recibe la dosis adecuada de aquello que necesita para cicatrizar la herida y combatir una posible infección.

De la misma manera, en el universo también Todo es Mente. Cada célula del macrocosmos, llámese hombre, planeta, sistema solar o galaxia, posee proporcionalmente el grado de inteligencia que necesita. La interconexión entre ellas y la Mente que las gobierna también es perfecta: el Todo afecta las partes y las partes influyen a su vez en el Todo. Es un hecho que “ni un pelo de nuestro cabello cae, sin que el Creador lo sepa”. Igualmente, puede ser que un hombre sea más pequeño que la más microscópica brizna de polvo en la galaxia, pero si un ser humano cambia, invariablemente estará alterando la esencia misma de todo el universo.

Hortensia Galvis Ramz.

Canalizando Sabiduria

Valiente no es el que se atreve para ganar reconocimiento, sino aquel que se atreve a Cambiar.
 

Dejame reunirme con Dios en ti, amandote irracional e incodicionalmente, me entrego con todos mis cuerpos, abrazando y adorando los tuyos, danzando con tu alma que es la mia, hablando sin palabras, sintiendo sin tocar, observando sin abrir los ojos, porque se que Soy otro Tu, infinito, puro, intenso, libre, nuestro Amor Fractal.

Nadie ha visto a Dios, porque a El se le ve primeramente con los ojos cerrados, en tu interior, luego podras verlo con los ojos abiertos en Sus creaciones. 

Gran parte de nuestra esencia se olvido, desde el momento en que empezamos a creer que somos Dios. Las atrocidades son ahora admiradas, el ave quiso volar sin viento, la ballena nadar sin agua, la tierra vivir sin sol.

Lo inexplicable es entendido solo por el Corazon, no por la Razon.

Amar irracional e incondicionalmente, es la unica libertad que no puede ser oprimida.

Al aplicar el desapego con las personas, una de las cosas que se pueden llegar a comprender, es que la vida no empieza al nacer, ni termina al morir, pues Todo es Infinito; que las parejas son un complemento y al entender esto, estariamos vislumbrando las diferencias entre tener Sexo y Hacer el Amor, aun cuando no lo hayamos experimentado.

El Respeto y la Valoracion deben empezar desde nuestro interior hacia nosotros mismos para luego darlo a otros y exigirlo si no te lo dan.


En una entrevista a un acrobata, le preguntan: "¿no te da miedo lo que haces?" y el responde: "el Amor y el Miedo no caben en el mismo lugar..." Si reemplazamos nuestros Miedos por el Amor, estariamos haciendo la acrobacia mas hermosa y maravillosa de nuestras vidas; seamos acrobatas.



Más vale sentir sin tocar, que tocar sin sentir.



Haz que el Amor entre por la nariz, se refleje en los ojos, haga sinapsis en el cerebro, se cultive en el corazón y salga por la boca y manos.



¿Qué es el tiempo? El tiempo es una de las cuerdas que amordaza a un sadomasoquista. Es una de las ilusiones del Ego, nos mantiene en el pasado o en el futuro.



La sangre fluye por el cuerpo, su tensión es equilibrada por el corazón; deja que la Vida fluya y que sea tu Yo Superior quien te equilibre en su transcurso. En el cuerpo estan las respuestas, analizalo.




Dios es Vida y Muerte, la Vida es Arte, Arte es Dios, la Muerte es Arte, Dios es Amor, amarte es Arte, Todo se nos ha dado, Todos somos Artistas.



Cuando comprendamos que absolutamente nada nos pertenece, ni siquiera nuestros pensamientos, estaremos preparados para recibir con gratitud. El desapego subyuga la necesidad, propicia el pleno y sano disfrute.



Una zebra le dice a otra: "tus rayas son delgadas mientras que las mias son gruesas" y la otra responde: "pero son rayas...". Todos tenemos Espiritu, lo que varia es el Nivel de Conciencia.



El Tiempo no pasa, lo que pasa es el Eterno Presente.