noviembre 26, 2012

Nunca dejaremos de Ser Quienes Somos


Seres de luz 313x405 Nunca dejaremos de Ser Quienes Somos
NUNCA DEJAREMOS DE SER QUIENES SOMOS
(Cuento)

Un grupo de Seres de Luz se encontraba reunido en el infinito. De repente, uno de ellos dijo:
- Me gustaría experimentar la Realidad desde otros niveles, para poder conocerla mejor.
- Para eso tendríamos que salirnos de ella, y eso no es posible ¾apuntó otro de ellos.
- No es posible, pero sí podemos crear una apariencia limitada de esta realidad ¾respondió el primero¾. ¿Os gustaría formar parte de esta experiencia?
- ¿En qué consistiría? preguntó otro Ser.
- Ahora sabemos que somos todo lo que queramos, que todo lo que imaginemos se convierte en hecho, pero ¿qué se sentiría si eso no fuera posible? ¿Cómo sería si, de repente, no fuéramos dueños de nuestro entorno, de nuestro estado de ánimo, de nuestras circunstancias…? ¿Os imagináis lo que se sentiría si en lugar de existir todo a la vez y poder instantáneamente representar el lugar que imaginamos, si en lugar de estar en un entorno afín, con seres amorosos, disfrutando de ser, sabiéndonos todopoderosos, estuviéramos en lugares horribles, con personas que nos hicieran sufrir, temerosos, y creyendo que somos víctimas de las circunstancias?
Entonces, todos, como Uno, comenzaron a participar de la conversación.
- Eso debe ser muy complicado. Eso es la oscuridad y la inconsciencia del propio poder.
- Exactamente. La idea es inventar una historia en la que fuéramos personajes que tuvieran que luchar para llegar a las metas deseadas. En lugar de representarse inmediatamente lo que imaginamos, tendríamos que vivir un tiempo en el deseo, pasando por circunstancias imprevistas, y sin la seguridad de saber si lo conseguiríamos.
-  Para ello sería necesario bajar la vibración, de forma que creáramos el concepto “tiempo”.
- ¿Qué se conseguiría con eso? Nosotros somos todopoderosos, y estamos siempre abastecidos de todo lo que necesitamos de manera inmediata.
- No dejaríamos de serlo, eso es imposible. Simplemente, destinaríamos una parte de nosotros a existir en ese nivel de percepción.
-  Con esta experiencia podríamos jugar a que somos limitados, y experimentar a través de diferentes formas y aspectos ahora desconocidas, con el fin de crear la realidad que deseáramos tener.
- ¡Ah, sí! Nos podemos inventar límites, y el juego consistiría en derribarlos.
-  O hacer laberintos por los que buscar las metas…
-  Claro, aunque para encontrar el camino habría que descubrir las técnicas adecuadas.
- ¡Que cada uno se invente sus propios límites y laberintos! ¡Y que el juego se base en cómo vencerlos!
-   ¿En qué podrían consistir estas barreras?
-  Podemos, por ejemplo, crear un mundo en el que, para sobrevivir, necesitemos alimentarnos constantemente de pedazos de ese mundo.
- También tendríamos que estar protegidos del exterior, con lo que todos necesitaríamos un refugio para ello.
- Sería necesario que lucháramos para conseguir cada una de esas cosas, en lugar de tenerlo todo de forma natural.
- Entonces, hay que crear el “esfuerzo” para conseguirlas.
- En un mundo así, podría suceder que lo que alguien haya logrado con su propio trabajo, otro se lo quite…
- ¡No! Eso iría más allá del juego. Si alguien hace eso no será válido. En ese caso tendría que compensarlo de algún modo.
- Únicamente un ser que no fuera consciente de las normas de la realidad llevaría a cabo una acción así.
- Ciertamente, podría suceder, porque estos seres habrán perdido la consciencia de la realidad.
-  ¿Cómo sería posible llegar hasta semejante nivel de densidad?
- Podemos crear una cápsula en la que nos adentremos para realizar el juego. Una vez en ella, perderíamos la consciencia de que somos todopoderosos y eternos.
- Es fantástico, así delimitamos nuestra identidad, y nuestros actos permanecen en ella.
- ¡Sí! De esta forma, todo lo que haga cualquiera para beneficio propio perjudicando al resto, reproducirá en sí mismo el perjuicio causado, para tomar consciencia. No dejaría de pertenecerle su acción, ¿qué os parece?
- ¡Fantástico! En este contexto avanzaría más deprisa el que realice un trabajo que colabore con el proceso del total.
- Pero,  ¿no nos sentiríamos demasiado aislados en una cápsula del olvido?
- Eso sí. Pero podemos encontrar un modo de reconocernos y juntarnos. Aunque no entendamos exactamente por qué, nos será de mucha ayuda formar parte del grupo en el que estamos representados.
- ¿Cómo podremos saber que somos nosotros mismos si no somos capaces de reconocernos?
- Podemos mantener intacta nuestra capacidad de Amar, de forma que ésta se active cuando nos encontremos.
- ¿De qué forma podríamos representar el Amor en una cápsula de olvido?
- Esta cápsula sería un cuerpo en el que tendríamos un lugar destinado a ello. ¡Lo llamaremos “corazón”!
- ¿Y si fallamos? ¿Qué podría pasar si nos olvidamos del todo y no logramos tomar contacto con el corazón? En ese caso podría suceder que nos creyéramos solos y nos volviéramos locos, estropeando el juego. Tal vez se nos ocurra, si no contactamos con nuestra esencia, y no activamos el corazón, estropear el juego y arrebatar a los otros lo que han ido logrando… ¿Qué pasaría entonces?
- Podríamos hacer que, si a alguno de nosotros nos pasa esto, se nos de la oportunidad de entrar en el juego de nuevo, más adelante en el tiempo, inventando otro personaje. Esto podría repetirse hasta que lográramos activar el corazón y recordar quienes somos.
Todos estuvieron de acuerdo. De inmediato, cada uno comenzó a pensar en el personaje que le apetecía representar, el entorno desde el que deseaba partir, el proceso personal para ir avanzando, etc. Y decidieron que se iban a encontrar, a través del juego, en determinados momentos, para intentar activar sus corazones y recobrar la consciencia de quiénes son.
- Yo propongo que cada uno que Despierte ayude a los otros, de esta forma tenemos garantizado que nadie quedará atrapado.
- Nadie quedaría atrapado permanentemente. En realidad, a la vez que estamos viviendo ese juego a través del tiempo, seguiremos existiendo en la Realidad. Esto nunca dejará de ser así porque nuestra esencia primera siempre permanecerá latente. Podemos, incluso, comentar cómo va el proceso y, tal vez, en alguna ocasión específica, ayudar al personaje.
- Sí, tal vez eso sería bueno…
- En fin, ¿comenzamos nuestra creación?
Todos estuvieron de acuerdo.
- ¡Perfecto! ¿Qué nombre le ponemos al juego?
- Le podemos llamar “Vida”.
- ¿Y al laberinto, cómo lo llamamos?
- ¿Qué os parece “Planeta Tierra”?

Graciela Bárbulo

octubre 09, 2012

Si... (Poema de Rudyard Kipling)

Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor,
han perdido la suya y te culpan de ello.

Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,

pero también dejas lugar a sus dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;

o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no te domina el odio
Y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu amo;

Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes conocer al triunfo y la derrota,
y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho,
tergiversada por malhechores para engañar a los necios.
O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,
y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

Si puedes amontonar todo lo que has ganado

y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento ;
y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones,
para seguir adelante mucho después de haberlos perdido,
y resistir cuando no haya nada en ti
salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.

o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el inexorable minuto,
con sesenta segundos de lucha bravia...

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,


y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.

mayo 19, 2012

¿En qué lado de tu paragüas has dejado tus zapatos?

Haz las pequeñas cosas de tu vida con una conciencia relajada. Mientras comas, come totalmente: mastica totalmente, saborea totalmente, huele totalmente. Toca el pan, siente la textura. Huele el pan, huele el sabor. Mastícalo, deja que se disuelva en tu ser y permanece consciente; entonces estás meditando. Y entonces la meditación no está separada de la vida. Cuando la meditación está separada de la vida algo va mal. Se vuelve en contra de la vida. Entonces uno empieza a pensar en ir a un monasterio o a una cueva del Himalaya. Entonces uno quiere escapar de la vida, porque la vida parece distraernos de la meditación. La vida no es una distracción, la vida es la ocasión de meditar.


Un discípulo vino a ver a Ikkyu, su maestro. El discípulo ya llevaba cierto tiempo practicando. Estaba lloviendo y, al entrar, dejó los zapatos y el paraguas fuera.

Después de presentar sus respetos, el maestro le preguntó a qué lado de los zapatos había dejado el paraguas.

Ahora bien, ¿qué tipo de pregunta es esta...? Uno no espera que los maestros pregunten tonterías... más bien espera que hablen de Dios, del despertar de la kundalini, de la apertura de los chacras, de luces que aparecen en la cabeza. Uno pregunta cosas ocultas, esotéricas. Pero Ikkyu hizo una pregunta muy ordinaria. Ningún santo cristiano, ningún monje jaina, ningún swami hindú la hubiera planteado. Sólo lo puede hacer alguien que esté con Buda, en Buda, alguien que sea realmente un buda.

El maestro preguntó a qué lado de los zapatos había dejado el paraguas. Ahora bien, ¿qué tienen que ver los zapatos y los paraguas con la espiritualidad? Si se te hubiera planteado la misma pregunta a ti, te habrías sentido molesto. ¿Qué clase de pregunta es ésta? Pero hay algo tremendamente valioso en ella. Si hubiera preguntado algo sobre Dios, sobre la kundalini o los chacras, eso habría sido necio, totalmente carente de sentido. Pero esta pregunta tiene sentido. El discípulo no lo podía recordar, ¿a quién le importa donde se dejan los zapatos y de qué lado se deja el paraguas, a la izquierda o a la derecha? ¿A quién le puede importar? ¿Quién presta tanta atención a los paraguas? ¿Quién piensa en los zapatos? ¿Quién es tan cuidadoso? Pero eso fue suficiente. El discípulo fue rechazado.

Ikkyu le dijo: —Ve y medita siete años más.

—Siete años —dijo el discípulo—, ¿por esta pequeña falta?

Ikkuy respondió: —Esto no es una pequeña falta. Las faltas no son grandes o pequeñas; simplemente no estás viviendo meditativamente, eso es todo. Ve, medita siete años más y después vuelve.

Éste es el mensaje esencial:
Sé cuidadoso, cuidadoso con todo. Y no establezcas distinciones entre las cosas, esto es trivial y lo otro espiritual. Depende de ti. Presta atención, sé cuidadoso, y todo se convierte en espiritual. No prestes atención, no seas cuidadoso, y todo se convierte en profano.

Tú eres el que imparte la espiritualidad, es tu regalo al mundo.

Cuando un maestro como Ikkyu toca su paraguas, el paraguas es tan divino como puede serlo cualquier otra cosa. La energía meditativa es alquímica. Transforma los metales básicos en oro; transforma lo más bajo en lo más alto.
br> Y en la cumbre última, todo es divino. Este mismo mundo es el paraíso, y este mismo cuerpo es el cuerpo de buda.

mayo 06, 2012

Amores que crean, Amores sanos.

Más importante que él o ella, la verdadera atención debería centrarse en nosotros mismos al momento de entrar en una relación. ¿Quién es él/la que está entrando en esta relación? ¿Estoy satisfecho conmigo mismo? ¿Puedo tolerar, o mejor aún, disfrutar, mi propia compañía?
El hombre o mujer con quien formamos pareja no tiene el deber de amarnos, ni de sanarnos. No se puede entrar en una relación para sentirnos realizados, ni completos. Una relación que tiene como principio ser un paliativo para la propia soledad, frustración o desamor está condenada al fracaso.

Una persona que persigue al amor de su vida creyendo que este le dará lo que no puede darse a si mismo/a va derecho a una fatal decepción. Nadie puede darte lo que no te das a ti mismo/a. Quien ve en su pareja su escape, o un terapeuta, poco a poco se condena al agotamiento, ya que no “consigue lo que quiere” de su ser amado.

El verdadero propósito de la pareja ni siquiera es “estar juntos”, sino “crear juntos”. Una pareja que no crea va en contra del impulso del Universo. Una pareja es creadora de vida, actos, obras. Pueden ser hijos, cuentos, libros, cuadros, poesía, canciones, empresas, negocios.
En conjunto somos distintos. En una pareja son 3: Tú, Yo, y la Relación. La relación se convierte en un ser por sí misma. Un ser que no tiene porque invadir los caminos y mundos propios de cada individuo que la integra. Una pareja sana respeta mutuamente el espacio del otro. Mi espacio interior es sagrado, tan sagrado como el tuyo.

Yo Soy, satisfecho conmigo mismo, Tu Eres, satisfecha contigo misma. En la medida que esto sea así, creemos juntos.

Fuente: http://www.animalespiritual.com/amores-que-crean-amores-sanos/

enero 27, 2012

Los Iguales se Atraen

    Solo una persona amorosa - alguien que ya es amoroso - es capaz de encontrar la pareja adecuada.

Este es mi comentario: Si eres infeliz, encontrarás a alguien que es infeliz. La gente infeliz se siente atraída por la gente infeliz. Y está bien, es natural. Está bien que la gente infeliz no se sienta atraída por la gente feliz; de lo contrario, destruiría su felicidad. Está perfectamente bien.


Sólo la gente feliz se siente atraída por la gente feliz.

Los iguales se atraen. Las personas inteligentes se sienten atraídas entre sí; las personas estúpidas se atraen mutuamente.

Te conectas con personas de tu mismo nivel. Así que lo primero que hay que recordar es: una relación que se ha originado en la infelicidad se volverá amarga. Primero sé feliz, alegre, celebra, y entonces encontrarás otra alma que esté celebrando y habrá un encuentro de dos almas bailando juntas y una danza maravillosa surgirá de ahí.

No pidas una relación a causa de tu soledad, no. De ser así, te estarás moviendo en la dirección equivocada. Entonces estarás utilizando a la otra persona y estarás siendo utilizada por ella. Y...¡a nadie le gusta ser utilizado! Cada individuo es un fin en sí mismo. El utilizar a alguien es inmoral.

Primero aprende a estar solo. La meditación es una forma de estar solo.

Si eres capaz de ser feliz cuando estás solo, habrás encontrado el secreto de la felicidad. Entonces serás capaz de ser feliz en pareja. Si eres feliz, entonces tendrás algo que dar, que compartir. Porque cuando das, también recibes; no al contrario. Entonces surge la necesidad de amar a alguien.

Normalmente tienes la necesidad de ser amado por alguien. Es una necesidad equivocada también. Es una necesidad infantil; denota tu inmadurez. Es la actitud de un niño.

Nace un niño. Naturalmente, el niño no puede amar a su madre; no sabe qué es el amor y no sabe quién es su madre ni quién es su padre. Es absolutamente indefenso. Su ser no está todavía integrado; no está formado, no es uno todavía. Es sólo un potencial. La madre tiene que amarlo, el padre tiene que amarlo, toda la familia ha de volcar su amor hacia él. Ahora él aprende algo: que todos deben amarlo. El nunca aprende que debe amar. Ahora el niño crecerá, y si permanece estancado en esta actitud de que todos deben amarle, sufrirá por el resto de su vida. Su cuerpo habrá crecido, pero su mente permanecerá inmadura.

Una persona madura es aquélla que descubre su otra necesidad: la necesidad de amar a alguien.

La necesidad de ser amado es infantil, inmadura. La necesidad de amar es madura.

Y cuando estás listo para amar a alguien, sólo entonces, puede surgir una relación bella.

"¿Es posible que dos personas en una relación amorosa se dañen mutuamente?" Si, de hecho es lo que está ocurriendo en todo el planeta. El "ser bueno" es muy difícil. Ni siquiera eres capaz de ser bueno contigo mismo. ¿Cómo vas entonces a ser bueno con alguien más?.

¡Ni siquiera eres capaz de amarte a ti mismo! ¿Cómo vas a amar a otro? Primero aprende a amarte, aprende a ser bueno contigo mismo.

Tus "santos religiosos" te han enseñado a no amarte, a no ser bueno contigo mismo. ¡Sé duro contigo! Te han enseñado a ser blando con los demás y estricto contigo mismo. Esto es absurdo.

Yo te enseño que lo primero y más importante es ser amoroso contigo mismo. No seas duro, sé blando. Cuida de ti mismo. Aprende a perdonarte — una y otra y otra vez — siete veces, setenta y siete veces, setecientas setenta y siete veces. Aprende a perdonarte. No seas duro; no te enfrentes contigo mismo. Y así florecerás.

En ese florecimiento atraerás a otra flor. Es natural. Las piedras atraen a las piedras; las flores atraen a las flores. Entonces se crea una relación bella, con gracia. Si puedes entablar una relación así, tu relación crecerá, se convertirá en una oración; tu amor se convertirá en éxtasis y a través del amor conocerás lo divino.

Raices

Aquí conmigo, veo tantos insectos sobrevolando alrededor, aves con veloces aleteos, aerodinámicas formas, se dejan guiar por el viento, criaturas del viento… ¿y donde están las mías? ¿Dónde están mis alas?

Atrofiadas ahora, dejaron de crecer, solo quedan nociones de lo que una vez fue, es y será… alas atrofiadas por egos, solo nos quedan sueños que hemos de alcanzar a pie, en el suelo, donde se sufre mas porque no cabemos, porque hemos olvidado como convivir, donde nos hicieron creer que se debe luchar entre nosotros para sobrevivir, olvidamos vivir, vivimos para, no por; ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Cómo pudo haber tanta involución?

El exceso y el habito son las reglas en la jungla de concreto, ¿Cómo no pude darme cuenta que me estaban usando como marioneta? Vendiéndome ídolos, superficialidades, comidas y sustancias intoxicantes para el cuerpo, adormecieron mi conciencia…

Los robots no tienen alma ni conciencia, esa era la meta, solo podían adormecer las nuestras porque a diferencia de los robots, nuestro creador se volvió parte de sus creaciones, nada ni nadie puede erradicar esa esencia… quiero mis alas de vuelta, es mi propósito, mi misión, volver a mis raíces, recordar, quiero volar con los que me han invitado e invitar a otros a hacerlo…








Myjeil.